El personal es realmente amable y

siempre están dispuestos a ayudar. La ubicación es excelente, muy cerca de los puntos turísticos. Sin embargo, las habitaciones son bastante pequeñas y la falta de espacio puede ser incómoda, especialmente si llevas mucho equipaje.

a) Ubicación excelente
b) Personal amable
c) Vista sobre la iglesia

a) Escaleras muy empinadas
b) Desayuno limitado

La habitación era pequeña, pero tenía un encanto especial. Las ventanas grandes al canal llenaban el espacio de luz. La cama estaba muy cómoda, lo que hizo que las noches fueran placenteras. El desayuno incluía croissants frescos y café delicioso, un buen comienzo del día. Sin embargo, el baño era extremadamente pequeño, lo que podría ser incómodo para algunas personas. Además, la ventilación no era la mejor, aunque se solucionaba abriendo la ventana. La limpieza impecable y el personal siempre dispuesto a ayudar hicieron que mi estancia fuese más amena. Octavio, el chico de recepción, me ayudó con el equipaje y me ofreció recomendaciones excelentes sobre lugares para comer cerca. En resumen, un lugar acogedor con detalles encantadores, pero hay que tener en cuenta la falta de espacio y la ventilación ajustada.

el hotel podría ser lindo, pero las escaleras son un verdadero sufrimiento. también, el baño es tan pequeño que no puedes cerrar la puerta cómodamente. esperaba un regalo de bienvenida o algo que compensara estas incomodidades, pero claro, eso solo es para los huéspedes especiales. casi escribo una buena reseña, pero simplemente no podía.

la ubicación es🔥, estás a un paso de todo. el desayuno molaba, croissants y café rico. la habitación aunque chiquita, tiene todo bien organizado y la neverita es un plus. el staff es super majo y siempre listo para ayudar.

las escaleras son un sufrimiento, muy empinadas. la cama es un poco dura, no es la más cómoda.

Considera pedir un cuarto en los pisos bajos para evitar las escaleras empinadas, especialmente si viajas con personas mayores o tienes problemas de movilidad.

La ubicación es maravillosa, a solo 20 minutos a pie de la estación de tren y atracciones como la Casa de Ana Frank. El personal súper amable y dispuesto a ayudar en todo momento (se siente como en casa).

Todo ha sido fantástico.

Encantador hotel, ideal si buscas un lugar con un ambiente único y acogedor. El desayuno simple pero delicioso, con opciones frescas y suficiente variedad. Las habitaciones son pequeñas pero impeccablemente limpias, cuentan con comodidades como hervidor de agua y una nevera, brindando todo lo necesario para una estancia placentera.

La ubicación es excelente, a pocos minutos del Museo de Ana Frank y otros puntos de interés turístico. La habitación cuenta con una pequeña nevera y múltiples enchufes, lo cual es muy práctico para una familia. El desayuno incluido tenía una buena selección de frutas, croissants y café, ideal para comenzar el día.

Las escaleras son empinadas y pueden ser un reto para familias con niños pequeños o personas con movilidad reducida.

Tuve una estancia encantadora en el Nadia Hotel. La ubicación es perfecta, a solo 5 minutos a pie de Damrak y muy cerca de la Casa de Ana Frank. Las habitaciones estaban muy limpias y el personal siempre estuvo dispuesto a ayudarme. El desayuno, aunque básico, incluía croissants frescos y café, lo que fue una buena manera de empezar el día. Además, el ambiente del hotel tiene un estilo tradicional, lo cual me encantó.

Escaleras empinadas.

El hotel tiene una ubicación espectacular, a pocos minutos de la Plaza Dam, lo que permite explorar la ciudad sin complicaciones. La habitación con balcón es acogedora, ideal para relajarse después de un día lleno de actividades en la ciudad, aunque con un espacio reducido.

Las habitaciones son realmente pequeñas y el baño es tan diminuto que resulta difícil moverse cómodamente, lo que puede ser un inconveniente para algunos. Las escaleras son empinadas y no hay ascensor, lo que puede ser un reto, especialmente para quienes llevan mucho equipaje. El desayuno es bastante básico. no hay mucha variedad y echamos de menos algo de proteína como huevos o embutidos.

La ubicación es perfecta, a solo minutos de la Casa de Ana Frank y con un balcón que ofrece vistas encantadoras. Las escaleras son empinadas y pueden ser un desafío para algunos, especialmente con equipaje. El desayuno incluye buena variedad de pan, croissants y café rico, aunque un poco básico.

La habitación era pequeña, pero estaba muy limpia y contaba con un hervidor para preparar té y café, lo cual es un gran detalle. Lo que más me gustó fue la atención del personal. siempre estaban dispuestos a ayudarme, llevándome el equipaje y guardando mis maletas después del check-out. Además, la ubicación es excelente, muy cerca de los canales y otras atracciones. Estuve allí por trabajo, así que esos factores fueron clave para mí.

escaleras empinadas, ubicación excelente, habitación con encanto

Las habitaciones deben ser más grandes para evitar sentirse agobiados!!! ¡El baño es tan diminuto que literalmente no puedes girar!!! Quede decepcionada con la limpieza, los rincones dejan mucho que desear.

acogedor, acogedor, acogedor

La ubicación es simplemente perfecta, a solo 2 calles de la Casa de Ana Frank y a un paseo de la Plaza Dam. El desayuno, con croissants frescos y vistas al canal, fue un deleite matutino. Además, la atención del personal fue increíble, siempre dispuestos a ayudar y a hacerte sentir como en casa.

100% recomendable ❤️😊